He decido comenzar mi blog compartiendo con vosotros esta sencilla receta de mermelada de fresas. Ésta y la de melocotón son mis preferidas y cada año, cuando comienza abril, empiezo a soñar con tomarme una tostada de pan casero con mi rica mermelada casera. A mi marido y a mi hija, como a mí, también les fascina así que aunque hemos hecho 4 botes, nos queda solo uno en la nevera!!! Y es que además de tomarla con pan yo la utilizo para hacer bizcochos, magdalenas y tartas con streusel, aportándoles una jugosidad a éstos que me encanta...
Ahí va la receta!!
INGREDIENTES
- 1 kg de fresas
- 400 kg de azúcar (yo pongo azúcar moreno pero eso es cuestión de gustos)
- El zumo de medio limón
- 1 cucharadita de agar-agar (opcional).
El agar-agar es un polvito de alga que se utiliza como espesante y gelificante, es de origen vegetal y no modifica ni el olor ni el sabor a nuestros platos así que es una buena alternativa a la gelatina de origen animal.
ELABORACIÓN DE LA RECETA
Primero hay que lavar bien las fresas, quitarles el rabillo y cortarlas a trocitos pequeñitos. A mi me gusta triturar solo la mitad de las fresas porque prefiero encontrarme los trocitos cuando me la como pero si queréis podéis triturarla toda. Yo la hago en la panificadora y me da un excelente resultado aunque también podéis optar por la forma tradicional poniéndola en una cazuela al fuego unos 30 minutos, removiendo y quitándo la espuma hasta que quede espesita (en ese caso es mejor dejar macerar la fruta con el azúcar y el limón unas horitas).
Introducir la fresa cortadita en la cubeta de la panificadora, añadir el azúcar (normalmente se suele echar entre 500/600gr de azúcar yo le pongo un poco menos pero si sois muy golosos echar sin miedo!), el zumo de limón y la cucharadita de agar-agar. Yo esta última vez no le puse y a pesar de quedar un poquito más líquida estaba estupenda. Tener en cuenta que la materia prima es muy importante, yo compré unas fresas de Huelva maduritas que estaban riquísimas y claro eso luego se nota!
Poner el programa de mermelada y mientras se va haciendo, aprovechamos para esterilizar los botes. Yo lo hago de la siguiente manera: pongo un paño en una olla rodeando los botes de cristal (para que no se golpeen entre sí), lo lleno de agua hasta arriba y lo pongo al fuego, unos 10/15 minutos hirviendo después los dejo secando encima de un paño limpio.
Cuando la mermelada está lista, relleno los botes hasta arriba y los pongo al baño maría con agua hirviendo alrededor de unos 25/30 min. Es muy importante que cuando abramos el bote de conserva nos aseguremos de que estaban cerrados al vacio, es fácil porque se oye el click!.
Una vez que los botes estén fríos ya se pueden guardar en lugar fresco y seco o meter alguno en la nevera para la mañana siguiente!!
Espero que la disfrutéis!!
